Inkolan en el III Congreso Ciudades del Futuro: Liderando la transformación de ciudades sostenibles
El pasado 8 de octubre, se celebró el III Congreso Ciudades del Futuro, un evento clave para debatir sobre los retos que afrontan las ciudades en su camino hacia la sostenibilidad. Este congreso, celebrado en el Estadio San Mamés de Bilbao, y organizado por El Correo, reunió a más de 300 expertos y profesionales de diferentes sectores, quienes abordaron temas cruciales como la movilidad urbana, el urbanismo, las infraestructuras y el uso de los datos en la gestión de ciudades.
Con conferencias y mesas redondas, se reflexionó sobre cómo adaptar las ciudades a las nuevas demandas de los ciudadanos y del planeta, y cómo la tecnología puede ser un motor para ese cambio.
Mesa redonda: el futuro de los datos en la gestión de ciudades y territorios sostenibles
Dentro de este contexto, nuestra compañera Lucía Alcibar-Arechuluaga, Responsable de Desarrollo de Negocio de Inkolan, participó en la mesa redonda “El futuro de los datos en la gestión de ciudades y territorios sostenibles”. Junto a ella, formaron parte del panel Gonzalo Pellejero, de TECH Friendly; Cristina San Juan de ARUP; y Ana Beatriz Jordao de UN-Habitat.
La mesa fue moderada por Marta Galceran, investigadora principal del Programa de Ciudades Globales de CIDOB, quien guió un debate sobre cómo la recolección, organización y uso de los datos pueden impulsar la toma de decisiones que beneficien tanto a los ciudadanos como al medio ambiente.
Desafíos y oportunidades en la gestión de datos urbanos
Durante la mesa redonda, se discutió el papel esencial que juegan los datos en la planificación urbana. Marta Galceran abrió la conversación afirmando que “los datos son el corazón palpitante de esta ciudad del futuro, nos permiten ofrecer servicios más personalizados”. Lucía Alcibar subrayó que “la unión entre los datos y las ciudades es clara, pero cómo están organizados esos datos es fundamental”. Este enfoque resaltó la importancia de gestionar la información de manera efectiva para que pueda traducirse en decisiones que impulsen el desarrollo sostenible.
Lucía Alcibar-Arechuluaga, de Inkolan, enfatizó que la clave no solo está en la recolección masiva de datos, sino en cómo se organizan y gestionan. Subrayó la importancia de garantizar que los ciudadanos se sientan cómodos y seguros con la información que se está recopilando, generando confianza entre las ciudades y sus habitantes.
En este sentido, Alcibar-Arechuluaga compartió un ejemplo práctico de la ciudad de Zaragoza, donde un proyecto para medir el impacto del COVID-19 en el comercio local se encontró con la dificultad de acceder a datos bien organizados. La organización y almacenamiento adecuado de los datos es esencial para su uso a largo plazo en la toma de decisiones. Lucía destacó que el desafío principal es encontrar el equilibrio entre la recopilación de datos y su aplicación práctica.
Por su parte, Gonzalo Pellejero, de TECH Friendly, afirmó que las ciudades tienden a recopilar grandes cantidades de datos, pero muchas veces no son los que realmente se necesitan. Puso como ejemplo la gestión de residuos, donde se miden aspectos logísticos, pero no siempre se recopilan datos sobre el tipo de residuos. Cristina San Juan, de ARUP, añadió que el desafío está en convertir esos datos en información útil para poder tomar decisiones estratégicas. Ana Beatriz Jordao, de ONU-Habitat, cerró este punto enfatizando que no solo es importante la tecnología, sino la gobernanza inclusiva de los datos, para asegurar que sean accesibles y útiles para todos.
¿Hay que limitar la recogida de los datos?
La segunda pregunta de la moderadora abordó si es necesario limitar la captación de datos a aquellos que realmente generen valor para los ciudadanos y el medio ambiente. Gonzalo Pellejero se mostró escéptico ante la recolección indiscriminada de datos, afirmando que no tiene sentido medir sin un objetivo claro. En su opinión, el enfoque debe estar en identificar cuellos de botella y usar los datos para resolver problemas concretos.
Cristina San Juan, de ARUP, planteó que en lugar de limitar, las ciudades deben priorizar qué aspectos quieren mejorar. Mencionó el concepto de caso de uso, donde la clave es definir objetivos como la mejora de la movilidad o la calidad del aire, y orientar la captación de datos hacia esos retos prioritarios. Según San Juan, no todas las ciudades enfrentan los mismos desafíos, por lo que cada una debe identificar sus principales problemas y usar la tecnología para solucionarlos de manera eficaz.
Lucía Alcibar-Arechuluaga, coincidió en que no se debe limitar la recolección de datos, pero hizo hincapié en la colaboración público-privada y la necesidad de compartir los datos de manera efectiva. Destacó la importancia de trabajar con datos que pueden ser utilizados a largo plazo, ya que muchos casos de uso podrían surgir años después, por lo que los datos deben ser bien gestionados y almacenados de manera que estén disponibles cuando sean necesarios. Además, subrayó el papel crucial del liderazgo en este proceso, afirmando que es necesario contar con líderes comprometidos que impulsen el uso de datos en beneficio de las ciudades.
Alcibar-Arechuluaga añadió que en Europa ya se están dando pasos para que los datos puedan ser compartidos entre distintas entidades, lo cual es esencial para que la toma de decisiones sea más precisa y eficiente, creando así un entorno urbano más sostenible y equitativo.
La portavoz de ONU Habitat por su parte terminó con una anécdota. «ONU Habitat organizó hace unos meses una reunión con un grupo de expertos. Salió a la luz la cuestión de las rentas temporales y cómo está afectando al uso de la vivienda en las ciudades. Y hemos
constatado una realidad que es que los datos de quienes están usando la ciudad están muchas veces en manos de empresas privadas, y eso no es que sea ni bueno ni malo, es cuestión de que los sectores trabajen conjuntamente en pro de una ciudad más equitativa».
El III Congreso Ciudades del Futuro fue un espacio fundamental para debatir sobre el urbanismo, la sostenibilidad y la tecnología en nuestras ciudades. Desde Inkolan, queremos agradecer a la organización por contar con nosotros y darnos la oportunidad de compartir nuestras ideas sobre el futuro de las ciudades. Con esta intervención, Inkolan reafirma su compromiso en el uso de los datos de manera responsable y colaborativa, asegurando que los ciudadanos y las entidades públicas y privadas puedan trabajar juntas para construir ciudades más eficientes y sostenibles.